Hay ocasiones que faltan manos para poder realizar una acción, pero eso no es lo que le pasa a la actriz de la compañía Teatrino Dei Piedi Verónica González. Con distintos muñecos y con sus dos pies, la artistas es capaz de transmitir una historia sin tener que envidiar a ningún titiritero que interprete con otras partes del cuerpo.

Con la historia Había una vez... dos pies, la actriz mostró su destreza manejando dos muñecos. Su primera intervención fue con un mago y un dragón.

Tras esto, Sánchez comenzó a explicar al público que iba a contar la historia de un niño y una niña. La confusión del público fue inmediata. Todos los niños corrieron a colaborar con la actriz, pero era una falsa alarma.

En este teatro también se utilizaban otras partes del cuerpo como las rodilla o las manos. La actriz contó historias que mezclaban el absurdo y la poesía. En sus maletas guardaba los relatos a modo de muñecos que era imprescindibles para representar la función. La Carpa de la Plaza Mayor presentó una buena afluencia de público, aunque algunas butacas quedaron vacías.

Los niños presentes en la obra quedaron encantados ante tal demostración y se avalanzaron sobre la actriz para darle besos y saludarla por su actuación.