Cuando yo tenía unos diez años, mi madre me llevaba a la playa del Club Náutico. Temprano, "antes de que el sol caliente mucho".

Casi siempre mi madre se llevaba un puñado de cigalillas de las que previamente había cocido en La Flor de la Mancha para luego ponerlas de tapa.

Yo me iba a bucear en la orilla "pero no te alejes" y mi madre se sentaba en el porche del Club que regentaba, se decía entonces, Pepe Sierra y donde ya trabajaba Pepe "El Cariñoso" con algunos más que luego fueron los "históricos" del Club de Mar. Como conocían a mi madre y sabían que estaba allí para uno de los escasos baños del chiquillo, no hace falta que diga cómo la trataban.

Con esos recuerdos del Club Náutico y parejo de edad y de Colegio con los hijos de Sierra, no es necesario que les diga a los hijos de Paco que tienen todo mi cariño.

P.S.

¡Paco: por tus hijos!