Londres, 30 de marzo de 2017. Estimado Navarro, se cumplen cuatro semanas del cese de Soriano y nadie, salvo quizás Corona o Vélez, lo echa de menos. Es normal. Su mandato duró demasiado y puso al club contra las cuerdas del descenso a Segunda B, anteponiendo el interés personal al colectivo, y aún hoy seguimos intentando recuperarnos tras unos meses bochornosos. No se trata de lanzar las campanas al vuelo, pero es cierto que sin Soriano se vive mejor. Ya lo demostró Fran Fernández y ahora lo confirma Ramis, que en apenas dos semanas le ha cambiado la cara al equipo, sobre todo en los entrenamientos. Trujillo ya mencionó en su día la intensidad de las sesiones con Ramis, y Nano lo corroboró el otro día. Los entrenamientos ahora son más cortos pero son más intensos y con mucha brega, donde se trabaja la idea de tocar el balón y llegar al otro lado en 3 o 4 toques. Ha tardado, pero la gente por fin se da cuenta de lo que unos pocos venían denunciando desde hace tiempo y que alguna represalia les costó...