Es el mismo entrenador, pero el equipo es distinto, la intención no es la misma y el resultado, de momento, también es diferente. Y no hay nada mejor que las cosas tengan un camino distinto a las de la temporada pasada, porque todo lo diferente que exista será para mejor. El Almería ha renovado su plantilla, pero ha hecho mucho más que eso. Ha puesto fin a todo el lastre que le impedía progresar y ha definido a un plantel que desconoce el pasado y solo piensa en el presente y, este, de momento, solo pasa por permanecer en la categoría. No como antes. Aquellos tiempos en el que el único propósito era ascender de categoría sin reparar en si había capacidad suficiente. De momento, todo ha salido bien. Pero llegará la época en la que los resultados desdigan a estas líneas y haya quien crea que la ilusión que ha generado el equipo en este arranque, y lo que yo he opinado, haya sido simplemente vender humo. Igual tiene razón o, posiblemente, el tiempo se la quite. El caso es que el Almería ha empezado bien y no echa de menos a varios futbolistas que, seguramente, sean imprescindibles en el devenir del equipo bajo mi lupa, como es el caso de Nauzet Alemán o el propio Tino Costa. Todo está por ver.