Siempre que hay un bote considerable en el Euromillones, voy echando por si suena la flauta, como si los 15 millones de base no me fueran a solucionar la vida. Pero es que estamos hablando ya de ciento y pico, así que la cosa se pone seria. Por mucho que se lleve Hacienda, te queda un montante para retirarte tú, tus hijos y los hijos de tus hijos. Y si eres Cristiano o Messi, ya ni te cuento.

Reconozco darme un poco de lastimilla a mí mismo, porque veo como una posibilidad real que hoy me toque el bote (lo noto, está al caer), y ya estoy fantaseando con todo lo que podría hacer con ese dinero y lo feliz que me haría. Porque dirán lo que quieran, pero el dinero, si todo lo demás te va medio bien, sí da la felicidad. O, por lo menos, ayuda bastante. Porque teniendo (mucho) dinero, puedes permitirte hacer lo que quieras e ir por la vida como un Gerard Piqué cualquiera.

Que Gerard va a Madrid a un torneo de tenis y le abuchean, a él plin. Porque puede hacer su propio torneo. ¿Y por qué? Pues porque no le gusta el formato de la Davis y porque tiene dinero. Y solo con la posibilidad de que llegue con los euros por delante, ya todo el mundo del tenis le ha hecho la ola.

Ahora, el bueno de Gerard dice que también va a montar su propio medio de comunicación. Dice estar harto de las mentiras de la prensa. La gota que ha colmado su vaso son unas fotos en las que sale con la policía y que se dieron a bombo y platillo acompañadas de la historia de que le habían quitado seis puntos del carné por exceso de velocidad, cosa que resultó no ser cierta.

Que con la que está cayendo en la profesión, ya tiene ganas Piqué de meterse en tal berenjenal. Y más cuando él solo tiene en Twitter casi 15 millones de seguidores, que les dan mil vueltas a la audiencia de cualquier medio hoy en día.

Afirma que será "diferente, veraz, auténtico y de los jugadores". Yo le animo, porque que te cuenten directamente ellos mismos cómo tejen sus redes delictivas para ocultar su fortuna en paraísos fiscales, eso sí que no se paga con dinero.