El sábado, tras el fundamental triunfo ante el Mirandés, tuve la suerte de disfrutar por enésima vez del directo de los ingleses Iron Maiden, que acabaron sus dos horas de concierto con una de mis canciones favoritas de siempre, Wasted Years, que vendría a ser en español Años Perdidos, y cuyo pegadizo estribillo viene a decir: "Así que, comprende, no desperdicies tu tiempo siempre buscando aquellos años perdidos. Afróntalo… resiste, y date cuenta que estás viviendo en los años dorados". Una canción con mensaje que me hizo reflexionar sobre el Almería y su presidente. El club toca con la yema de los dedos la permanencia tras su victoria ante el colista y con los, en general, buenos resultados que se dieron en otros partidos. Después de tirar dos tercios de la competición, el equipo, primero con Fran Fernández y sobre todo con Luis Miguel Ramis, se ha rehecho y está en condiciones de asegurar la permanencia, algo que podría hacer incluso si pierde los dos siguientes partidos dependiendo de los otros marcadores. Pero no conviene rizar el rizo y espero que, como Ramis adelantó en la rueda de prensa postpartido, vayamos a Getafe a sellarla. Es bueno tener la bala del Reus en la última jornada, pero será mucho mejor si en ese partido no nos jugamos nada y podemos tener un fin de semana tranquilo por primera vez en mucho tiempo. Lo que también tengo claro es que espero que el presidente haya aprendido la lección y no se quede anclado en aquellos años perdidos de Emery, Primera, etc. Esos años de grandes fichajes, grandes noches de fútbol… Somos muchos los que miramos con nostalgia aquellos tiempos pero, tal y como dice la canción, en realidad estamos en la época dorada de nuestro futbol y nos conviene disfrutarlo, empezando por el presidente. En su mano está tener un equipo competitivo que nos devuelva a Primera. En este sentido, las continuidades de Lozano y Ramis, con plenos poderes y con limpia de la caseta, se me antojan fundamentales…