Elecciones andaluzas. Ya las tenemos aquí. Parece que será lo de siempre, lentejas, o eso permanece en el imaginario popular. Particularmente si comemos los platos de la encuesta del señor Tezanos, tan tendenciosas como los fines que le mueven a hacerlas del modo en el que lo hace.
Pero, oye, dudemos del CIS. Pongamos en entredicho esa foto, y cuestionemos que Podemos sube como la espuma, que el esplendor del PSOE ilumina tan radiante después de casi cuatro décadas, que el PP se carcome en sí mismo a causa de su trasnochada imagen, o que Ciudadanos irrumpe como el Cid Campeador, porque le falta alfil y espada.
Hagamos como si todo eso no existiera, pensemos en una utopía, el que cada fuerza política consiguiera aquello que merece, o que pase lo que nos gustaría. Por méritos, o demérito. Y cocinando nuestro pensamiento con esos ingredientes, tan bien como lo hace el pinche Tezanos, resultan muchas variables e incógnitas posibles. Por ejemplo, que pudieran marcharse votos del PSOE a Ciudadanos, el cual, aliándose con el PP, manteniendo iguales diputados, o con alguno menos, perdido en favor de aquél, le dieran mayoría absoluta a ambos, que les obligarían a gobernar juntos si quieren que cambie el color del gobierno en Andalucía alguna vez. O que el PSOE pescase votos de Ciudadanos, aunque trasvasándole también a Podemos, obligando éstos al PSOE a cogobernar Andalucía, porque las ansias de poder de los podemitas no tienen parangón, imaginamos que como el resto. O que PSOE y Podemos perdiesen votos, por lo bien que hacen las cosas, marchando sus votos a PP y Ciudadanos, gobernando estos dos también juntos, si quieren cambiar el color de San Telmo. O que el PP siguiese manteniendo el mismo voto centroderecha, sin avanzar Ciudadanos, pero manteniéndose PSOE y Podemos con los escaños actuales, que llevaría igualmente a una coalición entre estos dos últimos, porque Ciudadanos -con las generales a la vista- no claudicaría esta vez, y el PSOE, liderando en Madrid con quien lidera, no tendría nada más que tragar. O que se produzca una sorpresa mayúscula, y algunas de las dos "nuevas fuerzas", Ciudadanos o Podemos, con una caída estrepitosa de PSOE y PP, o alguno de los dos, se igualen a la cabeza con el PSOE, lo que facultaría a Ciudadanos o Podemos gobernar con la ayuda de los otros dos, sometiéndolos a sus exigencias como primeras fuerzas. Sueño o realidad. Ya veremos.
Raúl Montoro Rodríguez
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