Ahora más que nunca

Julia Navarro echaba en falta un relato profundo sobre el extraordinario papel relevante de algunas mujeres en la historia

Ayer tenía que ir a Mojácar. Se iba a presentar un libro que prometía ser interesante. No pude asistir a la presentación del libro. Bueno, en realidad no pudo asistir nadie porque, por motivos de salud, no puso venir la autora, Julia Navarro. Es una lástima porque me hubiera gustado conocerla personalmente. Puede que la presentación se celebre en otoño, pero entonces ya me quedará muy lejos. Por tanto, creo adecuado comentarlo ahora por si acaso entonces no puedo. El libro se llama Una Historia compartida. Es su objetivo poner sobre el tapete de la historia el nombre de bastantes mujeres que han podido tener un papel relevante en el devenir de la humanidad y han quedado casi en el olvido. Como tantas otras personas, sobre todo mujeres, ella estaba echando en falta un relato profundo y cuanto más completo mejor sobre el papel relevante de algunas mujeres en la historia, más allá del papel secundario de madres y amas de casa. Era un papel reservado a las mujeres de toda la escala social. Pero, aun siendo una función mayoritariamente adjudicada a las mujeres, algunas no se han dedicado a la maternidad en exclusividad. Puede que hasta la fecha afirmar que haya habido mujeres que han sido y hecho algo importante además de las labores del hogar se apoyara en una intuición y en un deseo pero sin pruebas generosas. Julia Navarro echa una mano a quienes quieran seguir pensando lo mismo. Ella tiene como punto de partida una profunda convicción feminista militante y no revanchista y, como tal, quiere disponer y ofrecer datos que apoyen esa convicción. Leyendo el libro es fácil deducir qué paciente y concienzudo trabajo ha exigido llegar a esa conclusión. Reconozco, y no me duelen prendas, que de algunas de las mujeres citadas allí solo tenía un conocimiento más que superficial pese a formar parte de mi especialidad; y de otras muchas, de dentro y fuera de mi campo, no tenía ni la más remota idea. Esto quiere decir que me ha enriquecido considerablemente y ha reforzado mi idea de que la importancia de las mujeres en la historia es mucho más relevante que la información limitante que he recibido durante y después de mi carrera. Esto quiere decir que toda aquella persona que quiera superar una formación, académica o no, que tiene algo más que regusto machista debería leer el libro. Es de lectura amena, fácil. Por tanto, plenamente recomendable. Gracias, Julia.

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