Hoy, 29 de abril, es el Día Internacional de la Danza. Una celebración dedicada al maestro del siglo XVIII Jean-Jorge Noverre, nacido un 29 de abril de 1727. En el principio fue el gesto. La palabra humana, el logos hecho lenguaje, la razón, fue algo muy tardío en la evolución del ser humano. Antes de eso el cuerpo se movía, de manera instrumental (la caza) o de manera interior. El cuerpo se mueve también por impulsos internos. De ahí surge la danza, el gozo de estar vivo o el miedo de estarlo. Los dones de la vida y su gracia siempre se celebraron danzando, y casi siempre de manera colectiva, por la alegría de estar juntos, por la afirmación de la vida, o por la necesidad de sublimar y expulsar los miedos.

La danza es la vida echada a andar, bailar es una afirmación de la vida, una necesidad tan primaria del ser humano como comer o beber. No se conoce una cultura que no haya celebrado sus ritos en el tiempo con la danza. En nuestro país tenemos el flamenco y, hermana con él, la danza española o ballet clásico español.

Metáfora del pensamiento. Poética del cuerpo. Bailar la danza.