CON ACENTO ANDALUZ

Cabo de G...

Calles y plazas sin papeleras, una rotonda principal con una farola bicéfala, calles extensas sin resaltos, asfaldos sin sentido...

Disculpen, me faltan palabras, he debido quedarme corto esta vez a través de esta columna...Hace escasos días que decidí volver a mi "patria" querida; a mi paraíso; a mi edén; al lugar de mi vida... donde solo encuentro abandono, abandono y más abandono... Estatismo, óxido, involución, excusas y parches...

La barriada que, gracias a Dios (o mejor dicho, a "Mamá Natura"), actualmente continúa sobreviviendo con suficiente brillo turístico. Calles y plazas sin papeleras (ni una), una rotonda principal con una farola bicéfala desde hace años y una escultura que ni se percibe ni se entiende como tal, "zero" gestiones de carácter artístico-cultural (que ni "light") para dar aún más vida e historia a través de sus diferentes zonas, apenas reformas (más bien "parches"), calles extensas sin resaltos, nuevos asfaltados sin sentido prioritario, nombres de lo más nimios en sus placas (en lugar de acoger los de sus vecinos y embajadores más entregados, destacados e históricos), faltas de documentación y entendimiento con otras administraciones, así como un largo etcétera permanente y olvidado en el tiempo...

Un barrio cada vez más alejado de la capital y de su gobierno local...

Un lugar mágico sin apenas explotar, cuyo nombre es apropiado y sacudido por otros sin cesar...

Hace años que le busqué un nombre ficticio a este paraje celestial; una forma de convertir su locura en comedia; su abandono en ensayo de creatividad.

Han pasado años, y uno madura, pero no lo hace con su barrio a la par.

¿Cuál será el verdadero problema? ¿Quizá un gobierno realmente incapaz?

Sigo esperando esas caricias del mar, aún en el horizonte...

Sigo ingeniando, ahora con total originalidad, para poder brindarle también un nuevo nombre...

Sigo vigilando, cual hijo de su más profundo origen volcánico, cual guardián de su más atesorado significado...

Sigo siendo aquel hijo de su mar, cuyos ojos no dejarán de escribir llamas, cada vez más vivas y alimentadas, hasta ser testigo de su realidad, final y fielmente contrastada.

Cabo de G...

no mereces pena ni consuelo, sino ganas...

Cabo de G...

mereces hechos, no estampas...

Cabo de G...

seguiré creyendo en ti mientras perdure esta pluma de fuego; esta llama eterna, que no contempla simulaciones, desidias ni guasas.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios