TRAS las primeras incorporaciones del mercado invernal, parece que el Almería apuesta por jugadores con una gran cantidad de partidos a sus espaldas y experiencia (Uche, 33 años; Goñi, 30), aunque el zaguero charrúa no había pisado el fútbol europeo antes. Del ex del Tigre poco sabía, por no decir nada, así que sería injusto hacer juicios de valor sin haberlo visto en acción.

Kalu sí es bien conocido en tierras almerienses. No en vano, se trata de uno de los jugadores que más ha vestido la elástica unionista, en concreto, 184 encuentros oficiales, entre sus dos campañas en Segunda y cuatro en Primera.

Pocas dudas existen acerca de su calidad y habilidad con el balón. Así que son dos las incertidumbres sobre su fichaje. Primero, su estado de forma. ¿33 años son muchos para estar a alto rendimiento en el fútbol profesional español? Fernando Soriano tiene tres más que el nigeriano y ha sido de los mejores unionistas en algunos choques esta temporada. Más que la edad, es que Uche sólo ha disputado 875 minutos en una competición importante en las últimas tres temporadas y media.

La segunda duda es acerca de su actitud. Lo último no tiene nada que ver con la edad. En su época de máximo esplendor, ya vimos la relación de Kalu con esta importantísima faceta del juego. Ojalá que la edad le haya hecho madurar y ahora esté dispuesto a ponerse el mono de trabajo. Sólo de él depende ser una pieza importante en su segunda etapa en Almería (ayer dijo en su presentación que se siente almeriense).

De los repescados por el gusto de Alfonso García de recuperar a ex, sólo recuerdo un buen rendimiento de Juanma Ortiz, quien curiosamente también llegó en enero. Pero las estadísticas están para romperlas. Y los años para madurar y tener una mejor actitud. Sólo te pido eso, Kalu.