Soledad, el alma quedó encogida

Se celebró misa llena de fe con las exequias del difunto hermano mayor José Carlos Ibáñez Gómez

Las redes sociales al igual que los WhatsApp la información llegó inmediatamente y pasamos a una nota informativa en la que se nos informaba que; “En estos dos días, viviremos momentos de profunda emoción y, sin duda, el primero de ellos será esta tarde a las 19.30 horas con la Solemne Eucaristía en acción de gracias y de vísperas por la salida extraordinaria de La Soledad”, a otro horas después expresando una noticia de tal calado que nos dejó el corazón contrito de inmenso dolor humano: “Desde La Soledad lamentamos comunicar el fallecimiento de nuestro Hermano Mayor José Carlos Ibáñez Gómez, hombre bueno, generoso, trabajador con su Hermandad y fiel creyente”. Desde la dirección espiritual de la Ilustre Corporación Sacramental y Penitencial se exhortaron con justicia pastoral las virtudes cristianas del difunto hermano Mayor ante su súbita muerte a unas horas antes de que se llevase a cabo un hito histórico para la Iglesia diocesana, nuestras Cofradías, para la religiosidad popular católica almeriense, la procesión de alabanza de la sublime imagen sagrada con la devocional y fervorosa Virgen de los Dolores, La Soledad, por las calles de la feligresía y adyacentes del casco histórico desde la Iglesia parroquial de Santiago Apóstol. Minutos después ante esta situación inesperada y de inmenso dolor en toda la comunidad diocesana cofrade y con el alma encogida, la Cofradía de la Soledad adoptó la decisión cofrade de cancelar todos las actividades que se iban a desarrollar salvo la celebración de la Santa Misa, dándose por anulado el concierto de marchas procesionales y la salida extraordinaria eclesial de María Santísima de los Dolores, avisando de la Misa corpore insepulto en la sede canónica en donde ante el silencio y desazón que invadían el ánimo era el único camino de la Fe cristiana para alcanzar la plenitud junto a Dios. La Cofradía de la Soledad, una Hermandad de fe, esperanza y caridad, ante un altar para la historia con la imagen de la Virgen de los Dolores se celebró la Misa llena de fe con las exequias del difunto hermano mayor José Carlos Ibáñez Gómez, porque todos sabemos que la Virgen María fue la primera en saber que su Hijo había resucitado, había vuelto a la Vida para nunca más morir, siendo el comienzo de la vida de la gloria del alma de Juan Carlos Ibáñez Gómez tras su última estación de penitencia de un adelantado Viernes Santo en un día de Adviento, 16 de diciembre, víspera de la Esperanza. D.e.p.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios