Entre butacas

Juan José Lozano

La 'despedía'

No, no me voy todavía, es que debo entrar en situación. Pero si con los Vivancos no hubo bastante… Es que no hay otra palabra que mejor describa el estado de ánimo de la gran masa de féminas que se dieron cita para ver Cantando desnudos.

Desde que los siete chicos salieron al escenario completamente desnudos las féminas se hicieron notar, chillaban histéricas, otras mantenían una risita continua, como una especie de tic ante aquel espectáculo de penes que estaban viendo. Incluso llegué a escuchar en la fila de adelante a tres chicas que decían horrorizadas: "¡Tía, podíamos ir a tomarnos una copa con ellos!".

El espectáculo derrochó grandes dosis de humor, con unas voces impresionantes (no voy a hablar de los atributos para que nadie se ofenda) y las coreografías creadas para tal ocasión estuvieron trabajadas. Había ocasiones en las que este musical de pequeño formato recordaba a escenas de revista, esos espectáculos con los que crecieron nuestros abuelos y en los que cada palabra y cada gesto estaban cargados de doble intención. Además el coraje y la valentía de esos actores a salir desnudos es digna de admiración.

¿Existen obras femeninas y masculinas? Pienso que no, el reclamo publicitario era bueno. Señores acompañen a sus señoras a estos espectáculos que no se sentirán ridículos y señoras, no se queden sólo con un espectáculo de cuerpos, busquen más allá.

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