La minifalda

El Londres de los años sesenta, "Swinging London" era la metrópoli del cambio. Haber vivido ese momento es inolvidable

Al final de los años cincuenta participé en varios campos internacionales de trabajo. Estudiantes de todo el mundo se daban cita en estas catedrales del espíritu. El contraste cultural era interesante, el intercambio espiritual era profundo. Por las noches nos reuníamos alrededor de la hoguera, debatíamos temas de interés. Eramos unos Apaches del intelecto. Solo los ingleses hacían el Indio cuando debatíamos la Sexualidad. Esa magnifica vía de exploración, comunicación y entendimiento.

El puritanismo de la Reforma y la hipocresía victoriana se confundían y paralizaban el espíritu de los Ingleses que invariablemente rehuían el debate. El Sexo, como tema, era tabú en la sociedad Inglesa. Ante esta asfixiante actitud social, la mujer joven inglesa, al principio de los sesenta, se rebela y revela su cuerpo. En el doble sentido de la palabra la mujer Inglesa "descubre " su cuerpo. Lo exhibe y goza de el. La Minifalda no era una moda más, como en los demás países, en Inglaterra era el símbolo de una revolución de costumbres, de una nueva filosofía social. Hasta los años sesenta los dirigentes de la política, la industria, y el comercio eran hombres maduros. Cuando hoy se les ve en los noticiarios de la época, es chocante ver tanta cana y tanto buche prominente. En los años sesenta la juventud se libera de la filosofía restrictiva impuesta por las generaciones precedentes, la juventud invade el mundo del comercio, la industria las artes y la política. Se impone con energía entusiasmo y "savoir fair". Los símbolos de esta época son Mary Quant, creadora de la minifalda, los Beatles, los Rolling Stones y sobre todo Kennedy que fué el presidente más joven de la historia de los Estados Unidos de América a la edad de cuarenta y cuatro años. La joven Inglesa, exhibiendo y utilizando su cuerpo, ataca y destruye "La Bastille Puritana del Ancient Regime". La mujer Inglesa tiene piernas de fémur largo, forjadas en el deporte escolar. Conforme el dobladillo de "La Mini" ascendía, de manera alarmante, hacia el Monte de Venus, Olimpo de la Feminidad, la "Revolución" se hacía más interesante y más atractiva.

La Naturaleza, en su sabiduría permanente, asiste a las jóvenes revolucionarias desarrollando suplementarias capas de tejido adiposo en sus muslos, protegiéndolos así del intenso frío al que eran sometidos por primera vez, en el duro invierno Británico. El Londres de los años sesenta, "Swinging London" era la metrópoli del cambio. Haber vivido ese momento histórico es algo inolvidable.

MÁS ARTÍCULOS DE OPINIÓN Ir a la sección Opinión »

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios