DE que Carracuca se ha quedado entre nosotros definitivamente no hay duda alguna. Este pobre hombre -nunca mejor dicho- debió de padecer todas las desgracias habidas y por haber, ya que se es más feo, más perdío o más torpe que Carracuca; algunos piensan incluso que llegó a estar emparentado con Matusalén, del que tal vez sea su apócrifo competidor, puesto que también, lamentablemente para él, se es más viejo que Carracuca.

Total, que es este un personaje comodín que sirve para compararlo con cualquier desgracia. Y para desgracias, la nuestra de cada día, esto es, la de disponer de 0 euros, no ya casi a finales de mes, sino desde el mismo momento en que la nómina entra en nuestra cuenta corriente, hito histórico-mensual en el cual aquélla es engullida por el recibo de la hipoteca, el del préstamo del coche, los del agua, luz, teléfonos y comunidad y los de las odiosas tarjetas.

Y mientras estos ilustres acontecimientos se suceden en nuestra paupérrima existencia diaria, Zapatero, ajeno a la realidad que le rodea, señalaba ayer en el programa de la SER A vivir que son dos días -no se si hay que tomarse el nombrecito con mosqueo o, a la vista del percal, sería mejor hacerlo al pie de la letra- que "Dije que había un proceso de desaceleración económica y planteé las medidas que tomaría en Consejo de Ministros, como la devolución de los 400 euros a los ciudadanos para estimular la economía y el consumo".

Pero, ¿dónde vive este hombre?, ¿qué es lo que quiere estimular con 400 míseros euros? Aunque, no contento con su existencia en el limbo más absoluto, añadió que "Hay datos que son más tranquilizadores. Es verdad que la construcción ha caído, pero hay otros sectores que dan buenas cifras, como los servicios o la producción industrial". Y, ¿qué ocurre con la subida de los precios, de la luz, del petróleo, de la inflación, el desastre de los pescadores, de los transportistas, el aumento del paro, la caída de las ventas de los automóviles, la desaparición de las inmobiliarias, la caída de todos los sectores relacionados con la construcción tales como cementos, áridos, pavimentos, carpintería, cristalería, mobiliario…?. Por lo que dicen los expertos, España va mal, bastante peor que el resto de Europa y no hay visos de que el BCE baje los tipos de interés con una inflación por las nubes. Pero, parece que ZP no lo ve o no le interesa verlo, total, a él le sobran cuartos a fin de mes y no tiene problemas para comprarle los yogures, el pollo o el dichoso conejo a sus hijos. En fin, que como no hay crisis económica, lo mejor es pulirse los 400 euros, da igual, seguiremos siendo más pobres que Carracuca…