El callejón del gato

La visita de Macarena Olona

Tengo edad suficiente para saber la evolución que ha experimentado Almería en el último medio siglo

Que haya venido la señora Macarena Olona a Almería a iniciar su campaña para las elecciones andaluzas con un discurso contra los inmigrantes me mosquea. Es como si considerase que los almerienses compartimos sus sentimientos xenófobos. Puede que haya quienes comulguen con sus ideas reaccionarias, pero, por la parte que me toca, prefiero tropezarme por las calles de Almería con trabajadores extranjeros que hayan venido a nuestra provincia para ganarse la vida, que con un personaje que fomente el odio al inmigrante para conseguir votos. Tengo edad suficiente para saber la evolución que ha experimentado Almería en el último medio siglo. Recuerdo aquella Almería cuyo límite estaba en el muro de la Rambla y una provincia con escasa población con el agravante de que muchos de sus vecinos tenían que emigrar, unos a Cataluña y otros a Alemania, para buscarse la vida. Lo que era una provincia pobre, que no contaba con lo suficiente para abastecer las necesidades de sus habitantes, hoy es un próspero territorio que atrae a multitud de extranjeros, como un destino donde pueden mejorar sus expectativas. De lo cual me alegro enormemente. Disfruto viendo la variedad y riqueza de múltiples culturas transitando por las calles de nuestra ciudad. En cuanto a mis experiencias personales tuve necesidad de contar con una persona para realizar unas reformas y acerté contratando a un profesional de nacionalidad rumana cuyo trabajo y comportamiento fueron impecables. En otra ocasión, al percibir el acento extranjero de un técnico que me envió una empresa para reparar un electrodoméstico, pregunté de donde era. Me contestó que procedía de Marruecos, que llevaba en Almería más de veinte años, con hijos almerienses escolarizados. Su conducta fue intachable. A cualquiera de los dos - extranjeros - les compraría un coche de segunda mano antes que a la señora Rocío Monasterio que firmaba proyectos como si fuese arquitecta sin terminar la carrera, antes que al Señor Iván Espinosa de los Monteros que no pagaba a los trabajadores que le hicieron reformas en la vivienda. Ambos compañeros de partido de la señora Macarena Olona. Y por supuesto, antes que a la propia señora Macarena Olona que se pasa la ley por el forro para empadronarse en un municipio del que no es vecina, para presentarse a las elecciones de una comunidad autónoma en la que no cree, ya que una finalidad de VOX es acabar con el sistema autonómico establecido en la Constitución.

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