Tribuna

José María Martínez de Haro

La mayor corrupción

La mayor corrupción

La mayor corrupción

Un acuerdo secretamente pactado se viste ahora de largo en la Comisión de Justicia del Congreso de los Diputados. Nada nuevo bajo el sol. Escribo estas líneas cuando aún no se ha aprobado en el Congreso esa proposición de ley, pero la naturaleza tóxica de esta alianza con las izquierdas antiespañolas y otras rémoras del nacionalismo golpista lo harán posible. Las exigencias del prófugo Puigdemont se han cumplido taxativamente; su posible regreso a España exige que esta Ley Infame le garantice la total impunidad de sus delitos, también a otros fugados. Pedro Sánchez un dudó ni un instante en complacer las exigencias y asi ha maquillado la proposición de ley para que la amnistía incluya el perdón de los delitos de terrorismo, alta traición y malversación por los que el Tribunal Supremo ha abierto imputación a Carles Puigdemont. La escenificación de un actor mediocre, Félix Bolaños ha sido una farsa, todo estaba convenido desde el comienzo, pero no podría aparentar sumisión inmediata. Pedro Sánchez ha doblado rodillas, ha pulverizado el Código Penal a la medida de los delincuentes y en su propio beneficio. Conocen bien todos los diputados sumisos que votarán y aplaudirán con entusiasmo esta Ley Infame que su aplicación logrará los objetivos propuestos por los contratantes; Sánchez y Puigdemont; la inmunidad de delincuentes y fugados de la Justicia a cambio de siete votos para que Pedro Sánchez pueda continuar degradando la presidencia del gobierno. Son los mimos diputados que aplaudieron con entusiasmo la aprobación de la Ley del Si es Si, sin que ninguno haya pedido perdón a las víctimas cuando conocen que su aplicación a fecha 24 de novbre. 2023 ha beneficiado a 1.359 delincuentes sexuales con la ayuda de sus votos. Tampoco pedirán perdón por la humillación al Estado español, ni la aberrante degradación del Estado de Derecho, ni la vulneración flagrante de la letra y el espíritu de la Constitución. Serán reconocidos en la historia por su traición a los más arraigados sentimientos como ciudadanos españoles y supuestos custodios singulares de la dignidad pública.

Este es sin duda el más escandaloso caso de corrupción política con consecuencias laterales de beneficio económico para Sánchez (sueldo y prebendas como presidente por toda la legislatura) y también para los delincuentes separatistas que ahora podrían alcanzar cargos públicos muy bien remunerados, para los que estaban inhabilitados antes de la aprobación de la Ley Infame. Pueden calificarse de corruptos a quienes utilizando los resortes del poder político compran beneficios personales; continuidad en el poder e impunidad para delincuentes condenados por la Justicia y otros fugados con orden de captura si entran en territorio nacional. No hubo en la historia de los últimos siglos un caso de corrupción más flagrante y dañina para España y los españoles.

Ante este nuevo escenario los casos de corrupción que se están desvelando en las varias tramas que ahora se investigan ; El rescate de Air Europa, el rescate de Plus Ultra, las cuarenta y tres y tres maletas de Delcy que se esfumaron en Barajas, la compra de material sanitario resultan comparativamente de índole menor siendo escandaloso que varios ministerios y dos comunidades autónomas estén bajo investigación y sospecha enredados en las varias tramas que se organizaron bajo el paraguas del gobierno y el silencio cómplice del PSOE. La tendencia sostenida de este partido consiste en asimilar casos de corrupción año tras año, con elevadas dosis de mentiras y cinismo. Desde 1.982 hasta hoy mismo las historias se suceden y perfilan una tradición socialista que queda acuñada en los juzgados y tribunales de toda la geografía española.

Quienes ahora bailan alrededor de la corrupción socialista se esfuerzan por señalar como una anécdota mínima las tramas que según devela la investigación afectan al gobierno y al PSOE con el silencio cómplice de sus socios de gobierno. Un tropel de mangantes de guantes sucios declaran ;“el PSOE es incompatible con la corrupción”, “Colaboraremos en el esclarecimiento de esta trama por los tribunales de justicia”. Nada más falso, la actitud del PSOE es poco digna de fiar cuando se trata de corruptos socialistas. Habría que preguntar a la juez Mercedes Alaya cuando desde el juzgado de instrucción nº 6 de Sevilla inició la investigación de los ERES, el mayor escándalo de corrupción de la historia reciente de España y de Europa por el volumen de las cifras defraudadas mediante una trama institucional que la Justicia ha condenado penalmente como pertenencia a banda criminal organizada, prevaricación y malversación de caudales públicos. Algunos de los dirigentes socialistas de entonces salieron mal parados, con el record de políticos corruptos bajo las mismas siglas según se deduce de las sentencias de los ERES y tantos otros procedimientos penales . La Junta de Andalucía entonces presidida por Susana Diaz y sus consejeros se ocuparon de enredar la instrucción retrasando con intención obvia la entrega de la documentación que la juez Alaya demandaba a la Junta. Esta falta de colaboración ha dado lugar a que varias causas presuntamente delictivas hayan prescrito sin que pudieran aplicarse su alcance penal.

Parece que los actuales dirigentes de un partido político centenario pueden asimilar fácilmente que diecinueve dirigentes socialistas hayan sido condenados por corrupción y algunos de ellos con varios años de cárcel. Entre ellos dos Presidentes del PSOE; Manuel Chaves y Jose Antonio Griñán Este escándalo y otros casos de corrupción en fase de instrucción que ocupan varias pantallas de un portal de internet debieran invitar a una profunda meditación dentro del PSOE antes de pronunciar la palabra “corrupción. Sería saludable parala democracia española que el PSOE pudiera reconducirse a la etiqueta de “honradez” que en años fundacionales le caracterizó Cierto que la corrupción alcanza a otros partidos políticos, pero esta no es la cuestión que hoy se debate, hoy toca de lleno la corrupción del PSOE según las investigaciones de la guardia civil, la instrucción de la Audiencia Nacional y la Justicia de la UE. Por ello, los bufidos corales de políticos socialistas gritando al PP, ”y vosotros, más”, no elude la responsabilidad penal y política de los ahora sospechosos.

Sin embargo, por las consecuencias lesivas para el Estado de Derecho, la aprobación en el Congreso de esa Ley Infame que Sánchez ha pactado con seculares enemigos de España, sitúa a España entre las democracias defectuosas. Ningún país democrático de Europa podría consentir una ley que está dictada de parte de unos delincuentes y que beneficia al presidente del gobierno. Es una forma de golpe de Estado que vuelve al espíritu de las legislaciones medievales en favor de los poderosos, arrebatando a los ciudadanos la condición de iguales ante la ley y su soberanía legitimada desde hace siglos sobre la integridad del territorio nacional; Cataluña y El País Vasco definitivamente españolas.

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