Mientras miles y miles de almerienses se afanaban en felicitar a sus padres en el día de ayer, en Abrucena hacían también lo propio y a su vez se encargaban de rendir tributo a San José, su patrón, en una jornada que siempre está marcada en el calendario en rojo por los vecinos por su gran valor emocional.

El buen tiempo acompañó en una jornada que dio comienzo con la Santa Misa a las 12:00 del mediodía en honor a San José, tras haber sido trasladado desde su santuario hasta la Iglesia Parroquial de la Anunciación hace unas semanas.

Después llegaría el momento de procesionar con la imagen, para muchos abruceneros y abruceneras su segundo padre, por las calles de la localidad bajo los acordes de la banda municipal de música.

Un emotivo momento que permitió a muchos vecinos y también visitantes que se trasladaron ayer hasta Abrucena para disfrutar de esta experiencia, celebrar con su patrón esta festividad tan arraigada.

Más tarde, las celebraciones continuaron con una paella a las 14:00 horas para todos los asistentes en el Salón Social Las Chinas que se ambientó, ya a partir de las 17:30 horas con la música en directo del grupo La Huertezuela.

Este año, como novedad, el Ayuntamiento de Abrucena celebró celebrar de manera paralela el Festival Intercultural, también en el Salón Social Las Chinas, en el que tuvo lugar la actuación musical de Rumba Kimbao.

También se procedió al reparto de chapas para pedir de manera simbólica el fin de la violencia y la guerra. Este novedoso evento tuvo lugar a las 15:30 horas y sirvió como nexo con la actuación musical de La Huertezuela para terminar redondeando una jornada de devoción, música y gastronomía con la que honrar a San José.

Se cumple así la primera parte de los festejos en honor a San José ya que Abrucena celebra sus fiestas patronales en mayo y este ‘adelanto’ es una apuesta del Ayuntamiento por poner en valor a su patrón con un día festivo local.