Febrero, un mes como el que se vive actualmente, marcó buena parte de la historia de la ciudad milenaria y fue testigo de los peores momentos para los vecinos abderitanos. Los refugios de la Guerra Civil, en el subsuelo de la moderna ciudad del siglo XXI que es hoy son el reflejo de los tiempos pretéritos.

Quien entra hoy al espacio lo hace para contemplar una etapa del país que dejó una profunda huella en generaciones. Su sentido inicial se perdió y la tarea es ahora divulgativa. Explicar para no volver a vivir.Durante la Guerra Civil, entre los años 1936 y 1939, la ciudad milenaria tuvo un papel fundamental en el desarrollo de la contienda. Proclive al Frente Popular, su papel fue primeramente el de ejercer como una zona de retaguardia pero posteriormente, tras la caída de Málaga, de la que se acaban de cumplir 87 años, quedó a 38 kilómetros de la población, sufriendo frecuentes bombardeos que llevaban a hacer necesaria la construcción que permitiera refugiarse a la población abderitana.

GANAS DE CONOCER

La intención de saber cómo es la historia de Adra movió a un buen número de personas durante el pasado verano, momento de mayor llegada de personas aprovechando el período vacacional, y convirtió a los Refugios de la Guerra Civil en uno de los espacios más visitados de la ciudad milenaria, según el balance realizado a inicios de la etapa otoñal por la Oficina Municipal de Turismo abderitana.

De las cerca de 10.000 personas que demandaron información sobre qué visitar, una mayoría se decantó por un lugar que, bajo la Torre de los Perdigones y la Plaza Vieja, detalla cómo transcurrió el conflicto bélico en la localidad. En los números se encuentran reflejados solo quienes acudieron a la oficina municipal a preguntar, por lo que el Ayuntamiento cree que la cifra pueda ser aún mayor de la registrada inicialmente. Personas de países como Estados Unidos o Argentina han visitado en los últimos meses el lugar.

ABIERTOS EN 2017

Los Refugios de la Guerra Civil reabrieron al público abderitano durante la edición 2017 de la ‘Noche en Vela’, una de las actividades culturales con más empuje en la ciudad, que cuenta cada año con miles de visitantes. Fue ahí donde el trabajo de reparación realizado por el equipo de Gobierno liderado por el alcalde, Manuel Cortés, permitió ofrecer a los vecinos y visitantes una propuesta de divulgación histórica tras una inversión que ascendió a los 16.000 euros y que se centró en la recuperación de la pared y del suelo, lo que permitió “sumar una nueva pieza al mapa cultural e histórico con el que cuenta nuestra ciudad”, según contó entonces la concejal Elisa Fernández.