El Ejido

Habas, tocino y vino se disfrutan mejor en buena compañía

  • Se repartieron alrededor de 1.300 kilos de habas

  • Esta actividad es seña de identidad de las fiestas de San Marcos en la localidad ejidense

Vista general de la fiesta de las habas y el tocino, celebrada ayer sábado.

Vista general de la fiesta de las habas y el tocino, celebrada ayer sábado.

Probablemente, la tradicional fiesta de las habas y el tocino, que se repite cada años en San Marcos, a muchos nunca les supo tan bien como ayer sábado. El viento ha dado muchos disgustos a los ejidenses estos días y, por eso, la celebración de esta fiesta ayer se vivió con intensidad, entre las risas y convivencia habitual de esta cita gastronómica y social.

Aunque en el Ayuntamiento de El Ejido lo tenían todo listo por si el viento apretaba y había que celebrar la actividad en el interior del pabellón municipal, finalmente se optó por llevarla a cabo en el parque contiguo donde, el año pasado, se reestrenó esta fiesta al aire libre, tal y como se hacía antiguamente.

A las ocho y media de la tarde, aproximadamente, comenzaron a repartirse las habas, el tocino y el vino, aunque previamente ya eran cientos los vecinos que se dieron cita en el lugar. Tras el cohete anunciador, se formaron largas colas que, sin embargo, se resolvieron pronto gracias al abundante personal dispuesto a repartir la viandas listas para esa jornada de fiesta. En concreto, según informaron desde el Ayuntamiento de El Ejido, ayer se repartieron más de 1.300 kilos de habas, 360 de tocino, unas 30 arrobas de vino de las bodegas Bosquets y alrededor de 2.500 bollitos de pan.

Un año más, la fiesta de las habas estuvo amenizada con una música que prácticamente ya es la banda sonora de esta cita: la de la Asociación Francisco Velarde, que está compuesta por un cuerpo de música con instrumentos de cuerda y un cuerpo de baile, que se constituyó en el año 1990. Con estos bailes y cantes de antaño, que la asociación procura mantener, discurrió la tarde de convivencia en la que, además, también tuvo oportunidad de realizar una breve interpretación el artista local, Antonio Amat.

De esta forma, entre amigos y familiares, fue tomando forma la programación de San Marcos que, hasta el momento, sólo había podido cumplirse con la celebración de la cata de vinos (en la noche del jueves) y con la celebración del concierto sinfónico de Celtas Cortos (en el Auditorio en la noche del viernes).

Con las pilas cargadas, gracias a las calorías propias de la cena del sábado, los ejidenses se preparan hoy domingo para el día grande de los festejos. Se seguirá mirando al cielo y esperando que se cumplan las predicciones meteorológicas, que hablan de una reducción del temporal de Levante, con el fin de que pueda celebrarse con normalidad la procesión-romería del patrón de los animales. En concreto, los actos estrictamente religiosos en honor a San Marcos comenzarán a las diez y media de la mañana con la misa en la iglesia de San Isidro. Sin embargo, desde hora y media antes, ya se podrán adquirir las rosquillas tradicionales de estas fiestas que este año, además, se ponen a la venta bajo la polémica suscitada a raíz de la decisión tomada por el párroco Alejandro Moreno de cambiar la panadería proveedora de estas rosquillas. No en vano, la panadería Andrés Quevedo, que llevaba ya 30 años preparándolas, conoció este lunes la noticia de que el párroco había terminando encargando las rosquillas a otra panadería local por cuestiones económicas. Todo ello con 2.000 rosquillas ya elaboradas que el establecimiento terminó regalando el sábado.

Hoy, tras la misa, el santo saldrá en procesión en su recorrido habitual, acompañado por cientos de vecinos, los caballos y carrozas propias de esta esperada procesión.

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