A Purificación Sánchez, alcaldesa de Cantoria, la celebración de los festejos de San Antón son un momento “muy especial” porque se viven reencuentros con amigos y familiares que regresan al pueblo para vivir estos intensos días. También son días de nervios por el riesgo que entraña la celebración de las carretillas y que todos los años deja magulladuras, quemaduras y sustos varios. Yella lo sabe bien que tiene tres hijos, dos ya mayores de edad y uno con 17 años.

–¿Cómo se presentan este año las fiestas por San Antón?

–Con muchas ganas de empezar a vivirlas y más aún tras la buena acogida que ha tenido este pasado sábado la exhibición de las carretillas. Es una fiesta que está muy arraigada entre todos los vecinos. Muchos paisanos que viven fuera se reservan días de vacaciones para poder disfrutarlas. La fiesta se inició el 6 de enero con la bajada de los santos de la ermita y este pasado sábado con la mencionada exhibición de carretillas en la que también hubo una barbacoa para los asistentes y música en directo para recaudar fondos para la Asociación Cultural San Antón y San Cayetano.

–¿Por qué se celebra esta exhibición antes de las tradicionales carretillas?

–La exhibición se viene haciendo de toda la vida. Antiguamente se celebraba un concurso a la mejor carretilla dependiendo de calibre que tuvieran. Se elaboraban en casas y cortijos y se daban premios a los mejores. Eso ya está prohibido y por eso los integrantes de la Asociación son los únicos autorizados para comprar estas carretillas y mostrarlas. Están homologadas y vienen de un polvorín.

–¿Cuántas docenas de carretillas se estiman que se lanzarán este martes a los santos?

–Desde la Asociación Cultural San Antón y San Cayetano nos han informado que este año han comprado 4.500 docenas y que de media, cada familia, ha adquirido unas 50 docenas. Si en una casa hay un carretillero, toda la familia lo es.

–¿En su familia hay tradición?

–Asi es. En mi casa somos cinco: mi marido, mis tres hijos (dos mayores de edad y uno menor) y y yo y somos socios de la Asociación y hemos comprado cerca de 500 euros de carretillas para lanzarlas este martes. Todos tenermos el certificado y el carné de socio que se paga anualmente para colaborar con la asociación y tirar carretillas.

–¿Usted también participa en esta fiesta tan peculiar?

– (Risas). Yo llevo ya unos 3 años que no salgo a tirar. Solo salgo a verlas pero antes sí me animaba.

–Desde bien pequeños, los niños y niñas de Cantoria participan en esta tradición. Un claro ejemplo son las carretillas infantiles.

–Así es. Es una manera de que sigan la tradición. En la categoría infantil utilizan unas carretillas de calibre pequeño que no tiene peligro y de esta forma ya pueden participar y están en la calle. Son los primeros en salir pero eso sí, siempre acompañados de adultos. Aquí lo primero que hacemos es vestir a los niños y niñas de carretilleros desde bien pequeños y hacerles un mini talín para portar las carretillas. Todos van con su tapadera y evitar que arda. Ellos los llevan de goamespuma y cartulina y los suelen confeccionar en su casa o en el colegio. De esta manera ya conocen todas las costumbres alredeodr de esta fiesta.

–Como la bufanda blanca.

–Sí. Todos los carretilleros llevan una bufanda blanca con los dos santos y los bebés también lo llevan. Es algo que está muy arraigado.

–También es importante llevar trajes ignífugos o que resistan el fuego para evitar quemaduras.

–Nadie te exige llevar un traje pero sí ropa que te proteja. Ahora la moda es comprar un uniforme militar porque es muy seguro. Otros llevan ropa de cuero porque no se quema. También muchos vecinos se ponen cascos y otros no. Las gafas sí que son necesarias.

–Ese día son comunes las quemaduras. ¿Ha habido accidentes graves estos últimos años?

–No, por suerte no ha habido que lamentar ningún incidente grave. El año pasado por ejemplo se quemó uno de mis hijos y estuve varios meses curándole pero es algo normal durante estos festejos.

–¿Qué medidas de seguridad se toman ese día?

–Hay un dispositivo amplio de seguridad y un despliegue de medios tanto de Protección Civil, Bomberos como Policía Local y una ambulancia. Además, desde la asociación de carretilleros se encarga de comprar, como anteriormente he comentado, las carretillas a los socios. Se recogen el día de la tirada y el día de antes y la asociación entrega un distintivo que cambia todos los años para saber que se tiene el curso y que se pueden tirar a lo largo del recorrido acotado por el centro del pueblo. Antes se tiraban las carretillas por todo el pueblo. Ahora se tiran por un recorrido estipulado y no se puede salir de ahí. También hay una zona habilitada para que la gente pueda verlas y acercase pero siempre a una distancia prudencial.

–¿Se espera mucha afluencia de público?

–Todo el pueblo estará en la calle este martes. Lo harán durante la procesión y luego con las carretillas y en el resto del pueblo en la zonas habilitadas para encender lumbres en las que la gente beberá y comerá hasta altas horas de la noche. Puede haber más de mil personas en la calle este día.