La Hermandad de Nuestra Señora del Rosario de la barriada de Huebro, la menos poblada del municipio con apenas una veintena de vecinos registrados en el Padrón Municipal, cerrará el próximo día 29 la campaña de captación de donativos para el proyecto del trono de la Santísima Virgen y advierte que “una vez pasada esa fecha, no se podrá inscribir a aquellos que quieran aparecer en la placa con los nombres de quienes hayan donado, que ira bajo el trono” señalan en su red social de facebook donde agradece el donativo de 1.245 euros realizado por Flamencos Bike, grupo de amigos aficionados a la bicicleta de montaña.

La Hermandad de la patrona de Huebro presentó este proyecto trono en el Septenario que se celebró en su honor en mayo de 2022 en la Iglesia Parroquial de Santa María de la Anunciación, de la Villa de Níjar, antes de que la imagen emprendiera en procesión el camino de vuelta a su templo en este pequeño barrio, donde descansa durante todo el año.

Esta iniciativa se viene a unir a otras anteriores. Así, la Virgen del Rosario de Huebro lució un manto nuevo en el tercer Septenario -espacio de siete días consecutivos dedicados a su culto- que la comunidad católica de la Villa de Níjar organizó en su honor entre el 5 y 12 de mayo de 2019. La presentación/estreno y la bendición fue el 8 de mayo y corrió a cargo de José Rodríguez Bonilla, sacardote titulad de Santa María de Níjar Villa y administrador de la parroquia de Huebro.

El manto fue bordado en el taller de Antonio de Padua Villar Moreno, reputado vestidor y bordador cordobés con un amplia trayectoria de trabajos sobre la Santísima Virgen y de otras figuras de la imaginería religiosa andaluza y lleva bordado en su reverso el nombre del millar de fieles y devotos que hicieron posible su creación con sus respectivos donativos.

Antonio de Padua Villar Moreno finalizó el encargo en ocho meses. Lo recibió en junio de 2018 y lo entregó en febrero de 2019, según desveló a Diario de Almería. El vestido de la talla es de color blanco y el manto fue confeccionado en azul pavo real con unas dimensiones de 4,75 metros de boca y 2,50 metros de cola. El bordado fue en oro, puntada a puntada, de una forma totalmente artesanal.