Las comunicaciones de Roquetas de Mar están dando pasos de gigante en los últimos meses. La última noticia al respecto llegaba ayer cuando se conoció que el Ministerio de Fomento ha adjudicado el contrato para la redacción del proyecto del enlace de la Autovía del Mediterráneo (A-7) con las carreteras A-391 y A-1051 y con la variante de Roquetas de Mar.

Esta nueva vía supondrá que el municipio contará en breve con tres accesos directos una vez que concluyan las obras de la variante (previsto para finales de agosto) y una vez también que se lleve a cabo el enlace del proyecto adjudicado esta semana, que enlazará directamente la Autovía del Mediterráneo con Aguadulce Norte y El Parador.

El alcalde Gabriel Amat ha valorado muy positivamente la adjudicación de este proyecto, porque resuelve definitivamente el problema de tráfico que actualmente sufre el municipio "al quedar conectados todos los núcleos con la Autovía del Mediterráneo", ha precisado.

Asimismo, Amat aseguró ayer que las obras de este enlace se llevarán a cabo una vez que lo permitan los procesos técnicos y administrativos, por lo que confía en que su ejecución sea lo más rápida posible.

Según las características técnicas del proyecto, el enlace 429 de la Autovía del Mediterráneo A-7 con la carretera autonómica A-391 presenta una topología tipo diamante con pesas donde se permiten todos los movimientos entre la carretera secundaria y la autovía, resolviéndose las intersecciones entre los ramales de entrada y salida a la autovía con la carretera A-391 mediante glorietas de dos carriles. En horas punta, este enlace presenta actualmente problemas de congestión en las glorietas y retenciones en el carril derecho de la autovía A-7, principalmente en la calzada sentido Málaga.

El proyecto a redactar pretende mejorar el funcionamiento del enlace mediante el estudio y definición de las obras para resolver esta problemática. El presupuesto estimado de las obras alcanza los 9 millones de euros.