El día ha amanecido gris sobre Vélez Rubio. Las predicciones meteorológicas para el domingo de Ramos no son malas, no hay probabilidad de lluvia. Esto ha hecho que cientos de vecinos y turistas llenaran las calles al paso de la Borriquita. 

Tras concluir la eucaristía en la iglesia de la Encarnación, el párroco Javier Ruiz, la hermana mayor de la Venerable y Sacramental Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno y el alcalde de Vélez Rubio Miguel Martínez-Carlón, junto a otras autoridades se han dirigido hasta la iglesia conventual de la Inmaculada Concepción para iniciar la primera de las procesiones en la villa velezana.

A mediodía, Esther Olivares, ha golpeados la centenaria puerta de madera del convento y ha pedido permiso al párroco para poner en la calle a la Semana Santa Velezana. Una vez abierta la puerta por el párroco, Martínez-Carlón ha declarado inaugurados los desfiles procesionales de Vélez Rubio. 

Este es un día especial, principalmente para las decenas de niños que han llenado las calles de alegría repartiendo caramelos todo el cortejo. Los encargados de abrir la procesión ha sido la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús Nazareno quien con sus capas doradas iluminaban de color las calles del recorrido. A continuación, el pueblo hebreo divido en dos tramos, han acompañando a San Juan y Jesús subido a lomos de un borrico. Delante de la Borriquita, lo banda pequeña de los Esclavos y varios personajes bíblicos como la samaritana o la reina de Saba encarnada este año per Emma Castillo. Cerrando todo el cortejo procesional la corporación municipal, presidida por el alcalde Miguel Martínez-Carlon y la Agrupación Musical Maestro Rojas. 

A medida que el cortejo se ha acercado al templo parroquial el tiempo ha mejorado. Los rayos de un tímido sol se han sumado a la gran afluencia de público que llenaba todo el recorrido abarrotando la plaza de la Encarnación en el momento que el Señor de la Borriquita ha hecho su entrada para recogerse tras más de dos horas de estación de penitencia. 

Vélez Rubio tiene ganas de Semana Santa, de vivir junto a sus Hermandades y Cofradías unos días de fe y devoción bajando de los altares a sus titulares para acercar y escenificar el Evangelio por las calles velezanas.