Las fuertes rachas de viento, durante todo el día en Vélez Rubio, presagiaban un fatídico Miércoles Santo para la Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón y de los Afligidos. Desde primera hora de la tarde son muchos los vecinos que preguntan por si va a salir la procesión. Las predicciones no son de nada halagüeñas, en Vélez Rubio hay alerta naranja por viento pero parece que dan un pequeño respiro para la hora de la salida.

A las siete y media, la Cofradía anuncia en sus redes sociales que se acorta el recorrido haciendo la vuelta chica. La Virgen se queda en la iglesia hay que proteger tanto la imagen como el paso.

El viento no ha impedido que los velezanos se lanzaran a la calle llenando la plaza de la Encarnación a la espera de ver en la calle al Cristo del Perdón. A las nueve de la noche, el cortejo procesional, formado por tres bandas de música, nazarenos, anderos y la presidencia salían de la casa de la Cofradía hacia el templo para hacer estación de penitencia.

El Cristo frente a la Virgen en las puertas de la iglesia.

Una vez dentro del templo parroquial se ha organizado la procesión. Los primeros en salir, tras la cruz de guía, han sido los más pequeños, la banda pequeña de la Cofradía seguidos de un nutrido grupo de niños. Tras estos, un centenar de nazarenos han desafiado al viento, que hacía volar sus capas y capirotes, y la fría noche velezana para acompañar a su Cristo. A las 22:00 horas, ha cruzado el dintel de la puerta del templo, el trono de caoba que lleva al Cristo de Galarza, portado por 65 anderos, precedido por el ruido de las cadenas atadas a los pies descalzos sobre la rampa de madera de las promesas. A continuación, en torno a medio centenar de manolas han luchado con las fuertes rachas de viento, que en algunas calles quería quitarles las tejas y mantillas.

La Virgen de la Esperanza se ha asomado a la puerta de la iglesia. El fuerte viento que azota la plaza principal de la villa velezana, ha ido apagando poco a poco la cancelaría de la imagen mariana. Tras completar la vuelta chicha, el Cristo del Perdón y de los Afligidos, en poco más de dos horas, se ha encontrado frente a frente de la Virgen de la Esperanza que desde el interior del tempo tenía la mejor de las perspectivas.

Aunque el recorrido se ha visto modificado en más de la mitad y la meteorología, la sobriedad y el silencio roto por los sones de su Agrupación Musical Cristo del Perdón y la Agrupación Musical Maestro Rojas han marcado una estación de penitencia solemne.