Domingo de Ramos, esencia cofrade en el barrio de la Colonia de los Ángeles, Cruz de Caravaca, la Concepción y Villa María, entre circunstancias climáticas de lluvia con calima en el aire del mediterráneo almeriense, la Hermandad decidió salir a la hora fijada al encontrarse las calles, a pesar de la inestabilidad del tiempo, abarrotadas de miles de personas que esperaban con unción el tránsito penitencial del cortejo procesional del barroco paso de misterio del Santísimo Cristo de la Misericordia en Su Crucifixión y María Santísima de los Ángeles bajo un palio celestial, todo un cúmulo de belleza espiritual y evangélica salidos de la gubia del imaginero José Dubé de Luque.

Por segundo año consecutivo, una gran perfumada pétala de flores donadas por los cofrades y feligresía fue recogida como besos amorosos por el paso de palio de la dolorosa de los Ángeles entre las miradas al nublado cielo que presagiaba lluvia entre querubines y ángeles que aromatizaban el entorno pasionista y los sonidos de los compases melodiosos sacros de la Banda Santa Cecilia de Sorbas. Las imágenes sagradas vestidas con los cánones de esta cofradía penitencial por el cofrade Juan Rosales, que con su finura religiosa completa el mensaje iconográfico de ambos pasos, potenciando la devoción de las imágenes y dignificando el arte en la piedad popular almeriense.

Desde la distancia, con finura armoniosa se escuchaba musicalmente a la Agrupación Musical de Nuestro Padre Jesús de los Afligidos de Puente Genil (Córdoba), que interpretó el estreno de una marcha procesional al Cristo de la Misericordia - Señor de los Ángeles-, obra de Ignacio García Pérez. Agrupación Musical que al igual que la Cofradía de los Ángeles están celebrando el XXV aniversario fundacional, sus bodas de plata desde que allá por el año 1995 un grupo de hermanos cofrades del Silencio y la Esperanza Macarena, siendo su primer hermano mayor Pedro Martínez Oliver y posteriormente Francisco Salas Frías, decidieron con acierto pastoral en 1999, fundar en la parroquia una corporación cofrade bajo el episcopado de Monseñor Rosendo Álvarez Gastón, y la aquiescencia parroquial del vicario, párroco, canónigo y profesor universitario Rvdo. Francisco Alarcón Alarcón, con quien me pude confesar el día del besapiés a Jesús de Medinaceli, que en el año 2001 realizó su primera Estación de Penitencia yendo a la Carrera Oficial bajo la dirección espiritual del capitular y consiliario Rvdo. Manuel Pozo Oller.

El cortejo con oración y unidad, Sacramento de Dios sobre la tierra, bajo la dirección espiritual del Rvdo. Alejandro Moreno Pérez y el rectorado del Hermano Mayor Samuel Cañadas Salvador, se adentró camino del casco histórico cuando la lluvia con barro de la calima sahariana apareció y comenzó su caída a mansalva, activándose con prontitud el protocolo ante estas circunstancias luctuosas, ya que es de obligado cumplimiento el cuidar el patrimonio escultórico, espiritual y humano de la Corporación.

Ante este hecho, con lágrimas, se tomó la decisión de recogerse en la Iglesia de San Idelfonso y la casa de hermandad de la Esperanza Macarena, un bello gesto de fraternidad cristiana y cofrade, y de comunión eclesial, hasta que tras desaparecer la llovizna y atendiendo a las estimaciones de los pronósticos oficiales que reducían las probabilidades de lluvia y viento, la Cofradía de los Ángeles decidió a las 19 horas retomar la Estación de Penitencia.

Esta incidencia nos hizo recordar en una extraña mirada a los años 2020 y 2021 con motivo de la pandemia y mirando al cielo y con marcialidad castrense se reorganizó funcionalmente el cortejo para hacerse presente con prestancia procesional y saber estar penitencial en la Carrera Oficial y ante la Santa y Apostólica Iglesia de la Catedral fortaleza de Nuestra Señora de la Encarnación, que este año está celebrando el Jubileo con motivo del 500 aniversario de su construcción, siendo recibida por el Obispo, Monseñor Gómez Cantero, y el deán del cabildo de canónigos Martín Campos y otros capitulares, tras la venía solicitada por el Diputado Mayor de Gobierno con el fedatario de la Hermandad en el luminoso palquillo de la toma de horas ante los delegados de día de la Agrupación de Cofradías. Este paso por la Catedral atendiendo a la Penitenciaria Apostólica lleva implícito el poder ganar los cofrades del cortejo procesional las indulgencias del Año Jubilar.

El canasto del paso barroco del Señor de la Misericordia realizado en el taller de Juan Manuel Pérez Pérez, aparte de ser una excelente obra de arte al adaptarse a la singularidad de la hermandad, lleno de vida, luz y color esperanzador, de gran fuerza ornamental y personalidad, llevó en una de sus parte un ángel o querubín con “mascarilla” al comenzarse su realización en el año 2020, en un claro sentido homenaje de réquiem a todas las víctimas de la pandemia y quienes intervinieron como servidores públicos para reducirla.

Tras el largo camino, el rezo hecho cante por saetas por los saeteros de la Peña “El Morato” al paso por la iglesia de Santiago Apóstol y prendido en el aire la mirada al cielo con el eco de la Cruz de Guía, diálogo de fe con la Reina de los Ángeles y el Cristo de la Misericordia, y una oración de réquiem por el difunto hermano mayor de la Soledad fallecido recientemente José Carlos Ibáñez Gómez, regresaron con el corazón abierto a la pureza de los sentimientos a su Casa de Hermandad hecha templo, testimoniando la fe cristiana y el agradecimiento de todo un barrio de los Ángeles, que vibró con fervor a su Cristo y su agradecimiento, todos los días, por las mercedes de Aquélla que es su Madre. El Domingo de Ramos es uno de los tres días del año, 2 de agosto y octubre, en que los ángeles y arcángeles, en tres excepciones celestiales, bajan para estar con y entre nosotros.

Destacar que Aránzazu Martín, delegada del Gobierno, desde el comienzo de la hermandad es cofrade de la misma participación en su cortejo procesional, así como, de la sede canónica de la Cofradía de los Ángeles fue cura párroco durante un periodo de tiempo el sacerdote almeriense, Huércal Overa, Monseñor Ginés García Beltrán, actual obispo diocesano de Getafe.