La lluvia caída a primera hora de la tarde no ha impedido que la procesión infantil de Vélez Rubio saliera a la calle. La iglesia de la Encarnación se ha llenado de niños esclavos, cafés y porcelanos en torno a las imágenes de Jesús Nazareno, el Cristo del Perdón y la Virgen de los Dolores. 

En la calle, ante una plaza de la Encarnación abarrotada la expectación es máxima porque es el momento de los más pequeños, el lunes Santo es el día donde los niños son los protagonistas absolutos. 

Antes de comenzar la procesión organizada por la Junta de Hermandades y Cofradías parroquial, Javier Ruiz ha bendecido el nuevo trono de la Venerable y Sacramental Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno para esta procesión, replica a escala del que tiene la Hermandad para la subida de Jesús, por Daniel Motos, carpintero jubilado. 

Pasados unos minutos sobre el horario previsto, la cruz de guía aparecía bajo el dintel del templo parroquial portada por un nazareno de cada hermandad. Han sido más de trescientos niños de 0 a 14 años los que han participado en el cortejo procesional. Tras la banda infantil de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la primera de las imágenes, Jesús Nazareno llevado por una veintena de anderos que se han ido turnando dirigidos por Hugo Cabrera de 7 años acompañados de un grupo de hebreos y nazarenos. A continuación, el Cristo del Perdón llevado a hombros por cuatro anderos que seguían las ordenes de Andrés García y José Luis Cruz de 7 y 10 años respectivamente. Este segundo tramo de la procesión la cerraban un numero número de nazarenos vestidos de gris y granate. Finalmente, la Virgen de los Dolores llevada por ocho niños. El paso de la dolorosa ha sido dirigido por Adrián Navarro y Andrea Robles de 13 y 14 años. Junto a la virgen dolosa han participado un grupo un nutrido de nazarenos y de niñas vestidas de manolas. 

El cortejo procesional lo han cerrado los hermanos mayores de las tres Hermandades y Cofradías, la Venerable y Sacramental Hermanad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Tradicional Hermandad de Nuestra Señora de los Dolores y la Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo del Perdón junto al párroco y consiliario de las mismas. 

Para finalizar los niños han podido reponer fuerzas con una nutritiva merienda en los bajos del ayuntamiento.