La UD Almería disfruta este lunes de jornada de descanso tras el entrenamiento de recuperación que Gaizka Garitano dispuso para el equipo durante el domingo. El martes el plantel indálico regresará a los entrenamientos para preparar la visita del próximo viernes a Vigo (21:00) para medirse al Celta y lo hará en el interior del Estadio a puerta cerrada, ya que están realizándose labores de mantenimiento en el anexo. 

Será el momento de conocer, siempre y cuando el club informe al respecto, del estado de jugadores como Luka Romero o Aleksandr Radovanovic, que acabaron tocados el choque del sábado ante el Atlético de Madrid. El caso del extremo argentino no parece que vaya a revestir gravedad, ya que él mismo solicitó el cambio en el minuto 67 tras anotar el doblete que permitió el 2-2 final debido a unos calambres en el gemelo fruto del esfuerzo realizado y el escaso ritmo competitivo que tiene en las piernas. Si todo va bien su concurso no correría peligro en tierras viguesas.

Más dudas genera el caso de Radovanovic. El central serbio solicitó la sustitución en el mismo minuto que Luka, dejando su sitio a Chumi, debido a molestias musculares que 48 horas después la entidad aún no ha especificado. Desde su llegada, el defensor ha tenido problemas en la zona del abductor, por lo que según ha podido saber Diario de Almería se le van a practicar pruebas diagnósticas para descartar cualquier tipo de rotura fibrilar, circunstancia que lo convierte automáticamente en duda para viajar a Vigo, al menos a expensas de cómo vaya evolucionando en una semana corta al ser el choque el viernes.

En la enfermería solo quedan los lesionados de larga duración, casos de Luis Suárez e Ibrahima Koné, apuntando el malí a reaparecer en primavera. La recuperación de César Montes, que ya entró en la convocatoria contra el Atlético, alivia una posible baja de Radovanovic, que desde su llegada le ha aportado mucho empaque a la zaga incrustado en el perfil zurdo del eje formando pareja con Édgar.