Univ. de Almería

Robots para ayudar a niños a desarrollar habilidades sociales

  • La UAL pondrá en marcha un proyecto en el que se aplicará la robótica social a terapias innovadoras mejorar la atención a niños de 0 a 6 años, que presenten trastornos en el desarrollo o que estén en riesgo de padecerlo

Robots sociales Robots sociales

Robots sociales / Diario de Almería (Almería)

La tecnología se ha convertido en una herramienta que ayuda a mejorar las condiciones de vida. Por tanto, las nuevas tecnologías pueden aplicarse a mejorar problemas de salud. Son múltiples los estudios que existen en este sentido, pero el proyecto que se presenta en este reportaje tiene como protagonistas a los robots y los niños, en concreto aquellos que sufren el trastorno de déficit de atención e hiperactividad o TDAH, una problemática bastante común en la infancia. La búsqueda de nuevas terapias para ayudar a estos niños mediante el empleo de robóts ya está siendo estudiada por muchas universidades. Ahora la UAL suma un nuevo trabajo que pronto va a ponerse en marcha y que se inicia con el objetivo de ayudar a niños con edades comprendidas entre los 0 a 6 años que presenten trastornos en el desarrollo o que estén en riesgo de padecerlos en un futuro.

José Carlos Moreno Úbeda, profesor del área de Ingeniería de Sistemas y Automática, es uno de los impulsores de este proyecto que se va a desarrollar con alumnos del CEI Jardines de la Pipa. "Estimamos que trabajaremos con tres o cuatro pequeños", puntualiza.

José C. Moreno, José Luis Guzmán y Antonio Giménez son los profesores implicados

El docente ha explicado que el proyecto se va a desarrollar en una doble vertiente, por el lado ingenieríl en el marco del Trabajo Fin de Grado de Marina Martínez Molina, alumna del Grado en Ingeniería Electrónica Industrial, y por el lado terapéutico en el marco del Trabajo Fin de Máster de la alumna María de los Ángeles Villegas Jordán, alumna del Máster en Ciencias del Sistema Nervioso en la especialidad de Neurorrehabilitación.

"El primer trabajo será dirigido por José Luis Guzmán Sánchez y por José Carlos Moreno Úbeda, profesores del área de Ingeniería de Sistemas y Automática, y el segundo por José Carlos Moreno Úbeda y Antonio Giménez Fernández, este último profesor del área de Ingeniería Mecánica, ambos profesores liderando la línea de trabajo en robótica aplicada a la rehabilitación en el máster indicado", ha concretado.

Según ha informado José Carlos Moreno, los niños con los que se va trabajar en este proyecto "comparten características similares en cuanto a sus habilidades pre-requisitas, como la atención y la imitación, así como problemas motrices y de comunicación, causando una deficitaria interacción social".

No obstante, se ha decidido aprovechar la naturaleza del centro con el que colaboran para llevar a cabo estudios similares pero con niños de la escuela infantil que no presentan ningún problema en su desarrollo. Todo ello, con el objetivo de poder comparar al final del estudio los resultados entre ambos grupos y extraer así conclusiones que permitan mejorar las terapias.

El uso de androides en las terapias que se realizarán con pequeños pueden ayudar a los niños "a mejorar sus habilidades pre-requisitas y a fomentar una adecuada comunicación e interacción social", ya que a veces a los pequeños les resulta más fácil interactuar con ellos que con un ser humano.

El grupo de trabajo de la Universidad ha decidido emplear para la realización de este proyecto Aisoy, un robot social creado por Aisoy Robotics, que es una empresa pionera en robótica emocional e inteligencia artificial.

José Carlos Moreno expone que se ha decidido emplear este androide por varias razones. "La primera porque es un robot de bajo coste, de modo que cualquier familia podría adquirirlo sin mucho esfuerzo para aplicar las terapias sin salir de casa". Además, "porque su aspecto físico, con una apariencia externa amigable, la de un gatito, lo hace idóneo para interactuar con los pequeños ".

El robots seleccionado, y así lo ha indicado Moreno, incorpora una serie de sensores y actuadores que le permiten interactuar con su entorno. "Consta de un micrófono que le permite escuchar los sonidos del ambiente, una cámara que le permite ver, un acelerómetro que le permite determinar cómo lo están moviendo y sensores táctiles en los laterales y en la cabeza que le permiten detectar cuando se le acaricia".

Además, el docente ha especificado que en función de la información captada por estos sensores, Aisoy es capaz de emitir sonidos de todo tipo a través de su altavoz, mover su cabeza con dos grados de libertad, mover sus cejas, mover sus párpados, gesticular con su boca e iluminar su corazoncito, además de moverse sobre una superficie plana haciendo uso de unas ruedas que tiene en su parte inferior".

Asi mismo, José Carlos ha manifestado que "este conjunto de sensores y actuadores es gobernado por un programa de instrucciones que se ejecuta sobre una placa Raspberry Pi". "La inteligencia del robot -ha añadido- radica precisamente en este programa y su buen funcionamiento depende en gran medida de la calidad de la información adquirida por los sensores".

No obstante, a pesar de todas sus ventajas y peculiaridades el androide Aisoy tiene ciertas limitaciones que "otros hermanos mayores no tienen", ha aclarado el profesor, que ha informado que desde el equipo de trabajo no se descarta utilizar otro tipo de robot, como podría ser el Nao de Aldebaran Robotics.

"Todo dependerá e irá en función de las necesidades que identifiquemos durante la elaboración de este proyecto, y siempre que podamos contar con financiación para poder adquirirlo", ha concretado el profesor del área de Ingeniería de Sistemas y Automática.

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