Los miembros del equipo de Gobierno de Garrucha mostraban sorpresa e indignación ayer al enterarse de la existencia de un Proyecto de Ampliación del Puerto redactado el pasado año por la Junta de Andalucía, en el que ya no se contempla la regeneración de playas, ni el apeadero de autobuses, así como tampoco el recinto ferial.

Estas tres actuaciones, más el soterramiento para el tráfico de vehículos pesados, forman parte de la compensación acordada por la Empresa Pública Puertos de Andalucía con el Consistorio garruchero y que, a su vez, se articulan en el Plan de Integración Puerto-Ciudad.

Con las obras de ampliación de la parte norte del Puerto de Garrucha que actualmente ejecuta la EPPA, han desaparecido trescientos metros de playa, concretamente la de 'Villajarapa', hecho previsto en el Pliego de Prescripciones Técnicas del Proyecto de Ampliación, publicado el nueve de junio de dos mil cuatro, al incorporar entre sus objetivos "la creación de una nueva playa al sur del puerto, empleando la arena existente en la playa ocupada por la ampliación del puerto", así como la estimación del volumen de aportaciones precisas para la "restitución a la corriente litoral al sur del puerto de Garrucha", es decir, la playa comprendida entre el Castillo y la gasolinera. El mismo pliego de condiciones señala que "para mantener debidamente el perfil y las dimensiones en planta de la playa se diseñarán espigones exentos paralelos a la costa (u otra protección con similar efecto)".

Tanto la regeneración de la playa de 'Quitapellejos', como la construcción del dique de retención de arena, están recogidos en el tomo IV del Proyecto de Ampliación Norte del Puerto de Garrucha. Sin embargo, ante el clima de desconfianza suscitado, el equipo de Gobierno local va a exigir que se cumplan los compromisos adquiridos por la Empresa Pública Puertos de Andalucía mediante la aportación de documentos, entre ellos, un escrito firmado por el jefe de gabinete de la ministra en funciones de Medio Ambiente, Cristina Carbona, en el que se compromete formalmente a la regeneración de la playa sur, como compensación a la ocupación de la playa norte.

La ministra Narbona autorizó la obra con esa condición, según manifestaciones de María Paz Bonet, primera teniente de alcalde del Ayuntamiento de Garrucha.