Pues las costumbres, cuando se repiten en varias ocasiones, se convierten en tradiciones. Es lo que va a pasar desde este 2023 con el paseo que dan juntos por las calles de ‘su’ Almería la patrona, la Virgen del Mar, y el patrono, San Indalecio. ¿De qué hablarían este segundo año de procesión conjunta? Pues quizá se alegraron de la gran devoción que siente Almería por su patrona lo que se trasluce en aceras llenas a su paso a pesar de los 33º que se padecían a las 20 h. Se extrañarían del viento que azotaba la ciudad y que no se siente dentro del Santuario ni de la Catedral; y quizá de que el itinerario de la procesión sigue igual que el pasado año, sin que se aprecien mejoras urbanísticas.

“¡Qué bien huelen esas varas de nardos que lleva en el paso! A mí apenas me ponen unos claveles y a la calle...”, pensaría el pobre San Indalecio. Juntos salieron a la Plaza que lleva el nombre de la Patrona, cruzaron el Paseo, llegaron a la Rambla, ganaron Obispo Orberá y se asomaron a Puerta Purchena para bajar el Paseo entero hasta Plaza Circular. Ambos miraron al Mediterráneo cuyas aguas transportaron a Ella a Torregarcía. Allí la Coral cantó la Salve, una novedad en la procesión de este año. Acompañaron esta procesión de Patrona y Patrono por su Almería las Cofradías de Pasión y Gloria, representantes de los Santuarios de la provincia, camareras, guardería, mantillas, autoridades civiles y religiosas, cuatro bandas de música y Almería entera en dos largas filas de procesión y en aceras.

¡Viva la Virgen del Mar! ¡Viva San Indalecio! ¡Que viva Almería!