Semana Santa

Imagineros de la Semana Santa Almeriense: Nicolás Prados López

  • Para la Hermandad del Santo Sepulcro ejecutó en 1945 sus dos imágenes titulares

Cristo yacente del Santo Sepulcro de Almería.

Cristo yacente del Santo Sepulcro de Almería. / Javier Alonso

El imaginero granadino Nicolás Prados López (1913-1990) -hijo del también escultor Nicolás Prados Benítez (autor del busto de Nicolás Salmerón en Alhama inaugurado en 1928)- siempre tuvo una estrecha vinculación con Almería, pues ya en su infancia vivió en nuestra ciudad a partir de 1920 al ganar su padre una plaza en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos, de la que fue Director de 1927 al 32. Desde niño aprendió de él y tras su paso por la Escuela de Artes de Granada, se formó en  la Escuela Superior de Bellas Artes San Fernando de Madrid, con cortos intervalos como Ayudante Meritorio en la Escuela de Almería en la asignatura de dibujo artístico, elementos de Historia del Arte y composición decorativa (curso 1931-32) y en modelado y vaciado (curso 34-35). Coincidió entonces con los mejores artistas de la época: Eduardo Chincharro, Vázquez Diaz y Juan Cristóbal, perfeccionándose en el taller de Félix Granda.

Al comienzo de  la Guerra civil se acabó instalando en Granada en 1936  y allí se inició en la técnica de la talla de madera para reponer imágenes desaparecidas en la contienda, aprendiendo del mejor Navas Parejo. Con taller propio y simultaneándolo con la docencia del Dibujo Artístico en la Escuela de Artes y Oficios de Granada y Centro de Formación Profesional Virgen de las Nieves hasta su jubilación, uno de sus primeros encargos fue la realización del paso procesional de Jesús el Rico, de Málaga. A los que seguirían la originaria Virgen del Amor, reemplazada por la actual, de Dubé de Luque (autor de la Virgen de la Merced, de la almeriense Cofradía de Prendimiento).  También talló para la Semana Santa malagueña  al Cristo Yacente (1938) de la Real Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de la Soledad, la Virgen de la Caridad un año después y Nuestro Padre Jesús Atado a la Columna (1943).  A finales de los 40 realizaría el retablo del altar mayor del Santuario de Nuestra Señora de la Fuensanta (Murcia),  escultura de Isabel la Católica en el granadino Teatro de igual denominación y busto de Calvo Sotelo en el Ilustre Colegio de Abogados de Granada, así como talla de San Agustín en la Iglesia del Corpus Christi de Granada.

En Úbeda salió de sus manos el grupo escultórico Nuestra Señora de la Angustia (1943) y el trono del Cristo de los Favores  para la Cofradía granadina de igual nombre. Restauró el monumento al Triunfo de la Inmaculada Concepción de Granada, obra de Alonso de Mena. Esculpió también el grupo escultórico del colegio “Niño Jesús”, Granada, escultura "Mi Hijo"; Monumento al estudiante de formación profesional en el centro Virgen de las Nieves, Granada y varios monumentos funerarios  y panteones en su cementerio, como el dedicado a las víctimas de la catástrofe aérea de Trevélez. Destacando  igualmente los murales del pantano de los Bermejales, en Granada, y del Hotel Bahía Palas en Mallorca.

Para la almeriense Real e Ilustre Hermandad del Santo Sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, la oficial de la Semana Santa almeriense con sede canónica en la Iglesia de San Pedro, ejecutó en 1945 sus dos imágenes titulares: Santísimo Cristo Yacente en su sepulcro y Nuestra Señora de los Dolores, en el  mejor estilo de Angustias de Úbeda y Caridad de Málaga, que son acompañados en la Estación de Penitencia por la Banda Municipal de Música de Almería.       La imagen del  Cristo Yacente procesiona en la noche del Viernes Santo en un trono-urna también de Nicolás Prados, cargado por una cuadrilla de 75 portadores en andas a estilo malagueño. El paso está bañado en oro, en sus cuatro esquinas se encuentran 4 ángeles de madera tallada, con unas tulipas de orfebrería y cabecitas de querubines entre la hojarasca y los Evangelistas en las hornacinas de las ochavas de la urna.  La Virgen de los Dolores va sobre un paso de orfebrería de José Manuel Ramos de Rivas y bajo palio de cajón.

Igualmente talló el San Juan Evangelista que procesionaba en Huércal-Overa hasta su sustitución hace 16 años por una nueva talla obra de Hernández Navarro. Una Dolorosa de 1940  en Garrucha también se le pudiera atribuir o a su taller, como un San Miguel Arcángel en la Iglesia de San Pedro.

Además de sobresalir como escultor, también realizó este imaginero espléndidos pasos procesionales como la antigua carroza de San Juan, reconvertida en altar del Paso Blanco de Huércal-Overa, y allí desfilan todavía  la carroza del Cristo de la Sangre -en caoba, oro y bronce-  y Nuestra Señora de las Angustias (con florones, molduras, cornucopias y cartelas) y en el trono de Nuestro Padre Jesús de Pasión Cautivo son suyos los candelabros. En Berja también hizo los pasos originales para la Hermandad del Santo Sepulcro y la Virgen de la Soledad y en Vélez Rubio las andas de Jesús Nazareno. Son tronos suyos en  Granada los de Nuestra Señora del Rosario, Nuestro Padre Jesús de la Amargura (1947), Nuestro Padre Jesús Nazareno y el Santo Vía Crucis del Albaicín. En Málaga pasos de Jesús de la Sentencia, Virgen de la Caridad, Nuestro Padre Jesús el Rico (1942) y de la Virgen del Amor (1946). Y en Jaén,  el trono del Santísimo Cristo de la Humildad y el trono de la Virgen de la Piedad (Úbeda).

Virgen de los Dolores. Virgen de los Dolores.

Virgen de los Dolores. / Javier Alonso

El Párroco de San Pedro Don José Mejías le encargó en los años 40 tras la devastación de la Guerra labrar una nueva talla titular del templo parroquial: un San Pedro Apóstol (cuya firma se aprecia en el Libro Sagrado que sujeta su mano) a semejanza  de la de Pedro Duque Cornejo del XVIII del templo de la Virgen de las Angustias de la ciudad nazarí; una imagen en talla de madera del Santísimo Cristo de la Expiración en tamaño natural; una  imagen gloriosa para vestir de la Virgen de los Remedios y el Niño Jesús; un tabernáculo, con sagrario y manifestador para el Altar Mayor y un púlpito tallado en madera y policromado en oro bruñido e imitación de mármoles.

La Ciudad de Berja tiene también el privilegio  de contar con su obra. En la Parroquia de la Anunciación se puede contemplar el retablo del Altar Mayor, un pequeño conjunto de la Anunciación y tres pinturas: San Francisco, Virgen con Niño e Inmaculada. El Yacente virgitano nos recuerda al del cementerio de Granada, también de Prados.  Y en el Santuario de Nuestra Señora de Gádor Coronada son suyas las imágenes de Santa Julia y Nuestra Señora de Loreto.

Hizo también un boceto para busto dedicado al Periodista Guillermo Rueda que obtuvo el premio en el concurso de la Asociación de la Prensa y que nunca de instaló en los jardines del Parque y un Sagrado Corazón de Jesús en la Casa Consistorial, recientemente descubierta su firma en la restauración. Fue Académico de bellas artes de Nuestra Señora de las Angustias.

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